10 consejos para atraer compradores inmobiliarios

Los clientes de ahora deciden qué van a visitar y por qué ven un inmueble antes que otro sin siquiera contactar con el agente inmobiliario. El comprador puede acceder a toda la información a través de internet/ aplicaciones y hacer su propia selección.

En base a este contexto, vender una vivienda no sólo se debe al precio, sino también a la presentación. Si bien hay elementos que no se pueden cambiar, como la orientación o los años de construcción, sí hay otras muchas variables que pueden trabajarse para que la casa resulte más atractiva para el cliente.

A continuación, te decimos cómo puedes mejorar la presentación de tu inmueble y lograr la venta:

  1. Volumen y espacio: es tan importante poner en valor su espacio real como quitar todos los muebles que no sean necesarios y resten volumen visual a las medidas del hogar.

  2. Limpieza y atmósfera agradable: una de las cosas que más saltan a la vista cuando se procede a enseñar un inmueble es si está limpio y bien ventilado. Cuando eso no sucede, lo más probable es que la venta se pierda.

  3. Reparar lo que esté estropeado o defectuoso: da muy mala imagen que una vivienda tenga elementos como grifos, azulejos o cristales rotos. Es fundamental que lo estropeado o defectuoso sea reparado.

  4. Colores claros: se recomienda que las paredes y techos tengan colores claros como blanco y crema. Esto hará que todo se vea más despejado y agradable para el comprador.

  5. Despersonalizar el hogar: si queremos que el comprador se proyecte tenemos que ofrecerle un espacio lo más neutro posible. Para eso hay que quitar todos los objetos personales o reducirlos al mínimo.

  6. Anunciarse con buenas fotografías: para captar el interés es ideal colgar un mínimo de 10 fotografías hechas de día, con la mayor luminosidad posible y con un objetivo gran angular para dar sensación de amplitud de cada una de las piezas de la vivienda.

  7. El tour virtual: a los compradores, les gusta ver un tour virtual antes de decidirse por hacer la visita. Así se gana tiempo, tanto la inmobiliaria como el cliente.

  8. Poner en valor la zona: si bien los compradores miran el precio, el tamaño, la orientación, la altura o los años que lleva construido un inmueble, cada vez son más los que buscan información acerca del barrio en el que se encuentra la vivienda y de sus servicios.

  9. Poner el precio: es fundamental que el precio de venta del inmueble esté bien claro, inclusive se aconseja establecer una cifra redondeada y fácil de recordar.

  10. Dar información de gastos asociados a la vivienda: los compradores también quieren tener una idea de los gastos que el inmueble les va a suponer una vez hecha la compra. Gastos como la comunidad y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).