¿Qué es y cómo llevarlo a cabo?

El proceso monitorio es un procedimiento especial con la intención de resolver de forma rápida conflictos jurídicos en los que no existe contradicción. En la mayoría de los casos se da en las situaciones dinerarias en donde hay un sujeto que reclama una deuda y otro que, si bien no niega su existencia, no puede hacerle frente. Se trata de un procedimiento rápido y sencillo, que busca conceder a la mayor brevedad posible al demandante un título ejecutivo. Fue introducido en el ordenamiento jurídico mediante la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal de 1999.

Este tipo de procedimientos es especialmente útil para pequeños y medianos empresarios, y para aquellos profesionales que requieren de un mecanismo sencillo para el cobro de sus deudas. También es especialmente útil para cobrar a los propietarios sus deudas con la comunidad de vecinos a la que pertenecen.

Cuando hablamos de este proceso, lo primero que debemos tener en cuenta es la junta general, la que debe aprobar el saldo deudor del vecino en cuestión, a efectos de poderle notificar después el acuerdo. Si el mismo no recibiera la notificación, será necesario exponer el acuerdo durante un mínimo de 3 días en el tablón de anuncios de la comunidad. Cuando se acredite el acuerdo mediante certificado se podrá iniciar el proceso. Además, la Ley establece que el deudor tendrá un plazo de 20 días hábiles para efectuar el pago de la deuda.

Posibles problemas durante el proceso monitorio 

El principal problema que podemos encontrarnos es que la admisión a trámite de la reclamación y el requerimiento se demoren más de lo normal debido a los asuntos pendientes del juzgado, pudiendo aumentar la dificultad o no de localizar a la persona deudora para efectuar los correspondientes trámites.

De igual forma, si el deudor no atiende su pago, será necesario comenzar los trámites de una ejecución de sentencia, presentando de esta forma un nuevo escrito que también habrá de notificar al deudor.