Es posible que en alguna ocasión hayas oído hablar acerca de la segregación de una vivienda de un pariente o vecino. Aunque tiene un nombre específico, no es más que la división de una vivienda en dos o más. Hoy tratamos el tema en el blog.

La segregación de una vivienda

Cuando el propietario de una vivienda que considera demasiado amplia, decide dividirla para crear dos o más viviendas, estamos hablando de segregación. Los motivos pueden ser varios: una persona que vive sola en una casa muy grande, un propietario que no va a utilizar la misma y decide alquilarla por partes o, incluso, para vender una parte de la misma y quedarse a residir en el espacio que quede.

La división es física, por lo que esta o estas pasan a convertirse en unidades jurídicas independientes con todas las normativas de la ley.

¿Cuáles son los requisitos a tener en cuenta para la segregación de una vivienda?

Si queremos llevar a cabo el proceso, es necesario conocer e informarnos acerca de las leyes urbanísticas de nuestra Comunidad y del Municipio. Además, tendremos que elaborar un proyecto técnico para conseguir el permiso y la licencia de nuestro Ayuntamiento.

Como os hemos comentado antes, es imprescindible cumplir con los mínimos exigidos por la cédula de habitabilidad de nuestro País.

Por otro lado, deberemos mirar en los Estatutos de la Comunidad de Vecinos si es necesaria la autorización de la Junta para la realización de la segregación y comprobar que nuestra obra no afecta o altera los elementos comunes ni pone en riego la estabilidad del edificio o del terreno.

Ley de Propiedad Horizontal

Con la modificación de la esta Ley, solo es necesaria la aprobación de 3/5 partes del total de los propietarios, representando también las mismas partes de participación. Tanto si realizamos un segregación, como una agregación -la unión de varias viviendas- tendremos que contar con la aprobación vecinal.