10 consejos para atraer compradores inmobiliarios
Los clientes de ahora deciden qué van a visitar y por qué ven un inmueble antes que otro sin siquiera contactar con el agente inmobiliario. El comprador puede acceder a toda la información a través de internet/ aplicaciones y hacer su propia selección.
En base a este contexto, vender una vivienda no sólo se debe al precio, sino también a la presentación. Si bien hay elementos que no se pueden cambiar, como la orientación o los años de construcción, sí hay otras muchas variables que pueden trabajarse para que la casa resulte más atractiva para el cliente.
A continuación, te decimos cómo puedes mejorar la presentación de tu inmueble y lograr la venta:
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Volumen y espacio: es tan importante poner en valor su espacio real como quitar todos los muebles que no sean necesarios y resten volumen visual a las medidas del hogar.
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Limpieza y atmósfera agradable: una de las cosas que más saltan a la vista cuando se procede a enseñar un inmueble es si está limpio y bien ventilado. Cuando eso no sucede, lo más probable es que la venta se pierda.
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Reparar lo que esté estropeado o defectuoso: da muy mala imagen que una vivienda tenga elementos como grifos, azulejos o cristales rotos. Es fundamental que lo estropeado o defectuoso sea reparado.
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Colores claros: se recomienda que las paredes y techos tengan colores claros como blanco y crema. Esto hará que todo se vea más despejado y agradable para el comprador.
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Despersonalizar el hogar: si queremos que el comprador se proyecte tenemos que ofrecerle un espacio lo más neutro posible. Para eso hay que quitar todos los objetos personales o reducirlos al mínimo.
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Anunciarse con buenas fotografías: para captar el interés es ideal colgar un mínimo de 10 fotografías hechas de día, con la mayor luminosidad posible y con un objetivo gran angular para dar sensación de amplitud de cada una de las piezas de la vivienda.
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El tour virtual: a los compradores, les gusta ver un tour virtual antes de decidirse por hacer la visita. Así se gana tiempo, tanto la inmobiliaria como el cliente.
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Poner en valor la zona: si bien los compradores miran el precio, el tamaño, la orientación, la altura o los años que lleva construido un inmueble, cada vez son más los que buscan información acerca del barrio en el que se encuentra la vivienda y de sus servicios.
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Poner el precio: es fundamental que el precio de venta del inmueble esté bien claro, inclusive se aconseja establecer una cifra redondeada y fácil de recordar.
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Dar información de gastos asociados a la vivienda: los compradores también quieren tener una idea de los gastos que el inmueble les va a suponer una vez hecha la compra. Gastos como la comunidad y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).